Iba con prisas, pasaban las dos del mediodía y la nevera tan vacía como mi estómago. La costumbre me ha llevado a poner el agua a hervir antes de echar la pasta, pero mucha hambre de macarrones no tenía, la verdad, así que he salido al huerto, jadico en mano y entre las distintas variedades de verduras que ahora, abarrotan el campo, el apetito me ha guiado al bróculi. El agua ya estaba a punto y sólo quince minutos más tarde lo estaba degustando.
Hay muchas formas de cocinarlo pero simplemente con patatas, aceite y sal estaba buenísimo. Si quieres compartir una receta especial más elaborada, no dudes en enviarla. A veces, las prisas hacen que la verdura resulte aburrida, olvidándonos de su rico sabor y excelentes propiedades.
Hay muchas formas de cocinarlo pero simplemente con patatas, aceite y sal estaba buenísimo. Si quieres compartir una receta especial más elaborada, no dudes en enviarla. A veces, las prisas hacen que la verdura resulte aburrida, olvidándonos de su rico sabor y excelentes propiedades.
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